HomeopatíaLa enfermedad es un desequilibrio energético del cuerpo, que se traduce en alteraciones físicas y psíquicas. El organismo ante esta situación busca un nuevo equilibrio que le permita estar lo mejor posible y compensar sus dolencias intentando resolverlas por él solo. Aquí es cuando aparecen los síntomas, que no son más que reacciones del cuerpo para poderse curar. Tosemos, para expectorar moco; tenemos fiebre para eliminar virus o bacterias que nos están dañando; tenemos dolor para evitar hacer ciertos movimientos en zonas que necesitan ser reparadas... Cortar estos síntomas de modo drástico es suprimir e ir en contra del proceso curativo natural que tiene todo ser vivo. Si suprimimos el síntoma en lugar de buscar la causa, el animal evolucionará cada vez con enfermedades más graves e incluso irreversibles. La homeopatía se pone de parte del organismo y ayuda a reequilibrar la energía del animal enfermo, estimulando el sistema inmune del animal que se cura él mismo y sale del proceso más fortalecido y no debilitado. En la clínica, de modo rutinario, aplicamos la homeopatía en el 90% de los casos y es en los casos crónicos o bien de comportamiento cuando la consulta se complica y necesita de más tiempo de lo normal. En estos últimos casos, a los datos normales de toda consulta debemos añadir una serie de datos tales como deseos y aversiones alimentarias, agravaciones estacionales o con los cambios de temperatura, miedos,... y en definitiva, todas las características que nos permitan individualizar a este animal de los demás. La homeopatía trata la individualidad y nos interesa todo lo que es propio y específico de esta mascota concreta. Consulte casos resueltos con Homeopatía Veterinaria. |
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